#2 12 Claves para aportar valor como Manager, a tu empresa y a tu equipo
El valor es la clave
Hay muchas maneras de aportar valor como Manager, aunque a mí me gusta verlo desde un punto de vista sencillo, sin estridencias, sin inventar la rueda: Acciones directas que tienen un impacto inmediato en la empresa, y acciones indirectas a través de las cuales estás abonando el terreno para recoger los beneficios algo más adelante en el tiempo.
Aquí mis 12 claves, directas e indirectas.
Ten claro cuál es el objetivo que como Manager te marca la empresa, revísalo frecuentemente, te miden por ello. Si no tienes claro cuál es tu objetivo, debes hablar con tu Manager directo para quede por escrito.
Seguir el plan está bien, pero asegúrate de responder al cambio si es necesario
Propón al upper management (aka jefazos) cualquier mejora o nueva función con la que tu equipo añada más valor a la organización, sin comprometer el rendimiento del equipo
Acepta proyectos fuera del scope que no comprometan el objetivo y aumenten la visibilidad del equipo. Si pone en riesgo conseguir (mejor superar) el objetivo, di NO
Alinea los objetivos personales de tu equipo con los de la empresa
Absorbe los problemas y fíltralos, no los expandas
Comparte el éxito con el equipo, no te apropies de él
Colabora con otros equipos y departamentos, no te aísles tú ni tu equipo
Asegúrate de proporcionar las condiciones adecuadas a tu equipo para que puedan dar lo mejor de sí, dales autonomía para hacer el trabajo CÓMO estimen mejor, tú te centras en el QUÉ, el POR QUÉ, y el CUÁNDO.
Trata a los miembros de tu equipo como personas individuales, no son algoritmos previsibles. Escúchales, entiéndeles, practica la empatía
Las personas de tu equipo deben sentir que pueden expresar su opinión libremente, aunque sea contraria a la que tú propones como Manager, y que además son tenidas en cuenta
La exigencia no se negocia; la meritocracia es tu mejor aliada: Debes recompensar el buen trabajo, pero también debes actuar cuando no lo es, ayudar a alcanzar el nivel o ayudar a mejorar la actitud, y llegado el caso, tomar acciones más expeditivas.
La principal misión de un manager, como cualquier empleado, es cumplir sus objetivos, y por regla general consistirá en conseguir que el grupo de personas que gestionas alcancen los KPIs que se habían establecido.
El cómo lo haga el manager es fundamental:
No es lo mismo cumplir los objetivos con tu equipo involucrado que con tu equipo en contra; piensa en el medio plazo, vas a seguir trabajando con ellos.
No es lo mismo cumplir los objetivos que sobrepasarlos. Si cumples tu objetivo estás haciendo tu trabajo, si los superas estás llamando la atención.
No es lo mismo gestionar un equipo mediocre que crear un equipo de alto rendimiento. Con uno de medio pelo, algunas cosas saldrán bien y otras no. Con uno de alto rendimiento, te pedirán más y mejores proyectos.
Puedes ser un Manager de medio pelo, o uno bueno :) y para ser la bomba los objetivos no sólo se alcanzan, sino que se sobrepasan, y además, tu equipo estará encantado y querrán seguir y evolucionar en la empresa, y no sólo eso, crearán brand awareness e invitarán a sus conocidos top a entrar también en la empresa, entrando de esta manera en un círculo virtuoso de crecimiento, (en la parcela que a ti te toca como Manager).
Management bien= Reventar los Objetivos + Retener Talento + Atraer Talento
El primer paso, fundamental, consiste en establecer los KPIs por los que se medirá al equipo. Old style KPI - Qué hace el equipo? Qué debe entregar?
Pero para mí la pregunta fundamental es, qué valor aporta el equipo a la empresa? O cuál es el impacto en el negocio? Estas dos preguntas son fundamentales para alinear el crecimiento o necesidades de la empresa con tu equipo, y de esta manera, estás alineando a las personas con la empresa, una cuestión clave.
Y si me preguntas - "Sergio, ¿cuál es la mejor manera de aportar valor a la empresa como Manager?"- Te contestaré que no vas a conseguir mejor rendimiento, te lo aseguro, que a través de un equipo de personas comprometidas con los objetivos de la empresa a través tuya como Manager, que se sientan útiles, que sientan que su nombre es conocido, que no son un número más, que no son un elemento sustituible de un engranaje.
No todo vale, seguro que os viene a la mente la imagen de algún Manager voluntarioso que hayáis tenido que pareciera que iba a heredar la empresa, que echaba horas a destajo sin un objetivo claro y que en cierta forma también obligaba a su equipo a hacerlo, que cambiaba los objetivos de forma random en función de lo que le dijera su Manager directo sin comunicar las razones porque probablemente fueran pobres y arbitrarias, que añadiese más y más carga de trabajo sin llegar a finiquitar las tareas base, que probablemente no llegara a cumplir los objetivos pero la culpa la focalizase en el equipo, y sin embargo sí que acudía rápido a colgarse la medalla cuando hubiera algún éxito; es probable que con este o esta Manager ni siquiera supierais cuál era vuestra función en la empresa, cómo aportáis valor a la compañía que te paga, para qué estás ahí, y por tanto, cómo vas a poder seguir evolucionando.
Claro que no todo vale, hoy en día estamos casi ante una guerra por atraer y retener el talento, hoy ya no sólo es una cuestión de entregar tus objetivos como Manager a tu Manager directo, sino de aportar valor a tu empresa, a través del trabajo de las personas de tu equipo, alineadas con los objetivos y valores de la misma para sentirse útiles y valorados, con sentimiento de pertenencia y también de logro, con una clara posibilidad de evolucionar profesionalmente a través de su trabajo, sabiendo que el trabajo duro y de calidad se recompensa y no cae en el olvido, sabiendo que tiene compañeros que van en la misma línea y con los que le resulta incluso divertido trabajar, y sabiendo por último que tiene un Manager que es capaz de alinear todas estas cuestiones al mismo tiempo, porque les conoce, les escucha y se preocupa de que se encuentren en las mejores condiciones para dar lo mejor de sí para poder ofrecerlo a la empresa, porque sabe cuándo puede pedir más, y también sabe cuándo hay que bajar un poco el ritmo.
En una sola frase: Como manager, la mejor manera de hacer tu trabajo es consiguiendo que las personas de tu equipo estén involucradas en el proyecto, alineadas con la empresa, y con hambre por aportar y crecer, porque de manera natural van a conseguir o superar los objetivos.
Cuando tu equipo vea que a través tuya están teniendo reconocimiento y están creciendo, creerán en ti, y cuando esto suceda seréis imbatibles, y tú cómo Manager habrás conseguido dos cosas: reventar los objetivos, y retener el talento.
La anterior descripción corresponde más a liderazgo que a management, y así es, el mejor Manager es en realidad, el líder del equipo. Debajo un ejemplo ficticio que me gusta, y cuyos gif utilizo con frecuencia en mis presentaciones.
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